Dia 3-La despedida

Hoy mi reloj biológico me ha vuelto a despertar temprano...
No he podido disfrutar todo lo que me hubiera gustado durmiendo,pero bueno así he podido disfrutar mas aun si cabe de este maravilloso rinconcito de Soria.
Hoy,se entremezcla la alegría de un nuevo despertar aquí en La Cuesta con la tristeza de que es el ultimo día, de mis ultimas horas...
Hoy iremos por ultima vez a echarles de comer a los cerdos.Daremos la ultima vuelta por el pueblo,con la nostalgia propia de una despedida.
Cerraremos ventanas y puertas,apagaremos brasas y luces y la casona volverá al estado de letargo del que la despertemos el viernes pasado cuando lleguemos.
Otra vez durante un tiempo volverán a invadir telarañas,moscas y polvo cada esquina,cada rinconcito de esta antigua casa.
Hoy partiremos cada coche hacia su destino,cada sentimiento volverá al lugar de donde vino.
Hoy no queda otra que guardar todo lo vivido en nuestros corazones,y prometernos a nosotros mismos,o por lo menos así lo are yo,que volveremos,no se cuando,ni como,ni con quien.Pero se que volveré.
Quiero volver a sentir:recuerdos,emociones,alegrías,momentos inolvidables que viví cuando era pequeño ,que este finde semana he intentado volver a sentirlos, y que he vuelto a guardarlos en mi pequeño corazón.
Cuando llegue meteré en mi caja de recuerdos,el panfleto del bar que han abierto aquí en la Cuesta en la Casa Grande,bar del que me enamorado y también guardare con mucho cariño e ilusión una piedra de pizarra típica de esta zona,típica de tejados y fachadas.
Piedra que cada vez que la vea me haga recordar,que volví a mi niñez por un fin de semana,que descubrí sensaciones que no creía  volver a experimentar,una piedra que me haga recordar que tengo guardado un trocito de mi corazón aquí en La Cuesta.

No me quiero despedir cuando me vaya,

simplemente diré  un hasta luego...

...se que mi corazón y estas tierras,

 pronto volverán a encontrarse...