Cogiendo fuerza,volando alto,surcando el cielo...









Una mala imagen.

Pedimos un derecho y una igualdad, queremos demostrar al mundo que somos iguales que todos. Que no es una enfermedad, que podemos montar una familia, y que respetamos y pedimos que nos respeten.Y lo hacemos montando un circo lleno de draqueens, travestis y mil pavos en pelotas con consoladores en la mano, o en tanga bailando a lo loco y borrachos. 
¿De verdad creéis que con ese circo no va a pensar una señora de 70 años que no estamos enfermos?
Si lo pienso hasta yo...
No es la imagen que queremos dar, y es la que damos gracias a mil personas que no entienden celebrar el día del orgullo gay como se debería.
No es una fiesta loca llena de lentejuelas, alcohol y tacones. Es un día donde deberíamos demostrar quien y como somos, simplemente iguales a los demás.

Empieza mi verano.

Olvidamos el sol y buscamos las sombras, aunque este año parece que tardaremos mas en olvidar a este...
El silencio desaparece de las terrazas, y un pequeño bullicio comienza a invadir todo, vuelve a oler a cebada y tabaco.
Vuelven los jueves de cloro, quizás convertidos en cualquier otro día de la semana.
El cierzo no nos abandona como nos gustaría y parece que estos días sopla y soplara mas fuerte que nunca... Y ¡Doy fe! Puedes irte de viaje simplemente con abrir una bolsa de basura en el aire...

De vida, cloro y alboroto vivirá otro año en mi recuerdo. Y mientras recopilo mi verano, sigo pensando en septiembre en mi plan de comienzo, en mi plan de comenzar algo nuevo después del verano.