Aún recuerdo mi primera sangría, en aquel cumpleaños. Cinco litros de vino, dos de naranjada, uno de limón, frutas varias, abundante azúcar, una pizca de canela y bien de licores. Muchos años y muchos cubos han pasado ya. Tantísimos cubos, que la verdad he perdido la cuenta...
Hoy me han pedido la receta, como tantas otras veces, y me he a venido a la cabeza todo aquello, todos esos cumpleaños, todas esas cenas, todas esas fiestas con mi sangría de por medio. Imposible no acordarme de esa Sandria de fiestas, de las reuniones de amigos cuando celebrábamos los cumpleaños...
Y después de tantos cubos, he ascendido y ahora me dedico a los termos militares, jejeje
Quien me lo diría, jamas pensé acabar así, con mi nombre en el programa de fiestas, condimentando el primer día de estas, año tras año. Hace tres años ya, creo... nervioso perdido, y con una responsabilidad tremenda hice mi primera sangría a lo grande, 50 litros para todo el pueblo. Acabamos como acabamos, es lo que tiene mi sangría, que se sube demasiado deprisa a la cabeza.
La verdad que es un orgullo enorme, y que sin duda seguiré haciéndola siempre que me lo pidan. Que la gente se ponga un vaso, pegue un trago y te vengan a felicitar mola un puñado, y una felicitación sea por lo que sea siempre le sube el animo a cualquiera.